EL VIAJE DE ORFEO

Taller “El Viaje de Orfeo”.

Orfeo fue al cantor, el músico y el poeta más famoso de todos los tiempos. Su canto conmovía a los animales. Y hacía florecer a las plantas en cualquier época del año; y por supuesto, mitigaba el dolor y curaban males del cuerpo y del alma.

Orfeo amó a Eurídice, pero un día Eurídice murió por la picadura de una serpiente.

Orfeo, absolutamente roto de amor, tomó la única decisión que para él cabía en ese momento… bajaría al inframundo, a la morada de los muertos para rescatar a su amada.

Inició entonces el tenebroso viaje al interior de la tierra, a lo oscuro, a sus sombras, al inconsciente, y su única arma, su único pasaporte o salvoconducto, fue la música que salía de su lira.

Si fallaba la misión condenaría a Eurídice para siempre, y quién sabe si él mismo quedaría allí, muerto en vida. Superó los obstáculos, las fronteras que separan el mundo de los vivos con el mundo de los muertos… la laguna Estigia, el barquero Caronte, el perro cancerbero, los tres jueces de la muerte… hasta llegar, frente a frente, al mismísimo Hades, el dios de los muertos, a reclamar a su amada.

Orfeo nos enseña una nueva forma de hacer posible lo imposible… Una forma diferente y biocéntrica de enfrentarse a adversidad, en vez de conectar con el odio, el rencor, el dolor, el sufrimiento…. No, enfrentarse desde el amor, acceder a las posibilidades de tocar el corazón, sentirnos notas musicales, interpretar la melodía del enamoramiento del mundo.……….

En este taller de Biodanza, Gestalt y Mitología proponemos transitar este viaje de Orfeo como un camino para auto conocerse a sí mismo, para viajar a nuestro particular inframundo, pero no por caminos drásticos, desintegradores o de sufrimientos, sino rescatar el valor de lo desconocido, de lo incierto… un viaje a mundos que nunca visitamos, pero que están en nosotros.

La poesía y la música de Orfeo abrirán las puertas para acceder a la sombra desde el amor, ampliando la mirada, en busca de la integrar en nuestros potenciales el valor de la propia sombra.

Y volver, a la vida en comunidad, renovados e integrando todo lo que se aprendió en el viaje…

Como dijo Pitágoras después de volver de Egipto y de someterse a los misteriosos ritos de los sacerdotes egipcios: Sólo quien conoce la luz y la oscuridad, tiene acceso a los secretos divinos